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Resumen de Capítulos

Como alcaldesa, haré que la transformación de las Escuelas Públicas de Boston (BPS) sea nuestra misión comunitaria. Esto es personal para mi. Las excelentes escuelas públicas cambiaron mi vida. A lo largo de mi infancia, mis papás inmigrantes se sacrificaron para que pudiera ir a las escuelas transformadoras donde los maestros me apoyaron más de lo que jamás soñé. Y como una mamá de BPS, conozco lo que está en juego y la urgencia. En medio de la lucha de mi mamá con la enfermedad mental, crié a mi hermana menor y navegué por las Escuelas Públicas de Boston como su guardián legal durante la escuela preparatoria y secundaria. Hoy estoy haciendo lo mismo por mis propios hijos: mi hijo de 6 años está en el kinder en la escuela Sumner, y mi hijo de 3 años se reunirá con su hermano allí el próximo año escolar.

La pandemia ha profundizado las  desigualdades antiguas y luchas de nuestro sistema escolar. Estos desafíos se agravan cuando las decisiones de política no se toman de manera colaborativa o no se comunican de manera transparente; cuando los educadores carecen de los recursos que necesitan para hacer su trabajo; y cuando la responsabilidad de proteger la salud y el bienestar de nuestros niños está aislada en agencias de la Ciudad en particular, en lugar de ser incorporada en  todas las decisiones y operaciones de la Ciudad. Necesitamos más que un nuevo enfoque de política para las Escuelas Públicas de Boston––necesitamos un liderazgo audaz y urgente para elevar a los niños de Boston como una verdadera misión comunitaria.

  • Escuelas comunitarias para niños en su totalidad, con servicios envolventes para niños y familias, una base de recursos y personal en cada escuela, edificios escolares abiertos a la comunidad, y liderazgo colaborativo a través de la participación familiar.

  • Family Corps y Children's Cabinet para conectar y coordinar los servicios, asociando a cada familia con una guía para navegar su camino desde el prekínder hasta la graduación, abogar por los recursos y servicios que necesitan, y garantizar que ningún niño se pierda en el sistema.

  • La voz de los estudiantes, familias y educadores a través de un Comité Escolar más representativo y transparente, una nueva Teacher Advisory Board y un empoderado Boston Student Advisory Committee, y canales directos para el feedback continuo de los estudiantes y las familias.

  • Trayectorias profesionales para educadores, priorizando el reclutamiento y retención de una diversa fuerza laboral, valorando a los educadores como profesionales, construyendo una línea de capital humano para apoyar y fomentar el desarrollo del liderazgo dentro de las escuelas y como un camino hacia el liderazgo de la Oficina Central, y apoyando las necesidades humanas de los educadores.